domingo, 29 de diciembre de 2013

NOSOTRAS













NOSOTRAS




Ya quedaron tan lejos
aquellos tiempos en que todo nos unía
y éramos la misma voz 
resonando por los rincones
canturreando bajito una canción
solo para nosotras.
Éramos un par de manos pájaros
inquietas siempre volando
a un cielo único
intentando alcanzar los conejos blancos
que se escondían mágicos tras las nubes
para después perseguir mariposas
entre el verdor del pasto
porque todas ansiábamos 
quedarnos con esos colores.
El futuro parecía uno en aquel entonces
y nunca pensábamos en esto,
Pero el presente se fue haciendo corto
las horas nos empezaron a abandonar
cada vez con más prisa
y el pasado se fue haciendo largo
mezclando los atajos con caminos
en una geografía dudosa y desconocida.
Hoy una anda por allá 
otra por acá y quizá alguna haya muerto
y todavía ni nos enteramos
aún así nos une la certeza
de que todas seguimos habitando
al amparo de este mismo cuerpo.



Eve V.Gauna Piragine


AMOR A LA TRISTEZA - Autor: Luis Romero










AMOR A LA TRISTEZA

(A Virginia Woolf
y Alejandra Pizarnik)

Autor: Luis Romero



Me enamoré de Virginia
y de Alejandra
como aquel que se enamora
de un cielo estrellado 
o de un nostálgico crepúsculo.


Me enamoré 
de sus tristezas hondas,
de sus heridos sueños,
de sus dolores desesperados,
de sus cantos de amor triste
y de sus poéticos infiernos.


Me enamoré de ellas
como aquel que se enamora
de un acantilado,
de una luna 
llena de desesperanza
o de una lluvia 
vista como llanto sin consuelo.


Me enamoré de sus abismos
y del purgatorio de sus almas,
de sus versos de calvario
y del quebranto 
en el sonido de sus voces.


Me enamoré 
de sus grises paraísos 
y de sus vidas 
perseguidas por las sombras.


Me enamoré
de sus caminos de penumbra
y de sus vuelos de ala rota. 


Me enamoré con todo el torrente de mis venas, 
me enamoré con locura plena,
me enamoré 
hasta de sus muertes.



Luis Romero
México

viernes, 27 de diciembre de 2013

PALABRAS DEL AGUA DE UN FRANKENSTEIN















PALABRAS DEL AGUA DE UN FRANKENSTEIN





Estoy escribiendo con mi aliento
en los pétalos de todas las flores
se enterará el rocío a la mañana 
entonces el murmullo del agua
al llegarse hasta tus oídos 
irá a contarte estos secretos
que nacieron por capricho del destino.
Existe un alma cincelada por tormentos
en un cuerpo sufrido aprisionada
que conoció el delirio del deseo
con tan solo reflejarse en tu mirada.
Que en la locura de las noches te soñó 
encontrándote en la amarga potestad
de las sombras y sus miedos tenebrosos
y te vió surgir de todas ellas 
como si fueras vida en llamaradas
derramándote a raudales generosos
desde la esencia misma de las lámparas,
Que te amó más allá del amor
traspasando los limites de lo humano
y aceptó sin dudar ni temer
el desahucio de querer de esta manera
ofrendando como tributo a tu ser
lo poco que quedaba de lo que era.
Al escuchar del agua estas palabras
pensarás que fueron meras fantasías
nacidas de una confusión febril
o del sentir martirizado de un corazón
huraño refugiado en cobardías. 
Pero no llegarás a entender
que quién te está amando
lleva en la piel las heridas
de las astillas horrendas del pasado
y carga los maderos y los clavos
en un vano intento de pagar
aùn a conciencia de saber 
que estas deudas que pesan en su espalda
rinden cuenta sobre sus errores
a la muerte y no ante los hombres.
He tenido que rearmar tantas veces 
mis pedazos muertos mutilados
que hoy solo verías en lo que soy
la versión de un Frankenstein grotesco.
Pero ya ves, hasta un monstruo puede amar
y dejarte el intento de un poema 
entre los pétalos de las flores y sus mieles
esperando que el agua mañana te lo cuente.



Eve V.Gauna Piragine

HABÍTAME - Autor: Luis Romero














HABÍTAME


Autor: Luis Romero




Habítame tú
en lugar de éste dolor constante,
lléname de clara luz,
llévate la tristeza
sumergida en mi sangre.
Contigo no hay abismos,
ni tormentas,
contigo y en ti
nacen todos los milagros.
Colonízame tú
destruye todos mis dioses de tristeza,
todos mis ídolos de lóbrega divinidad.
Entiérrame en tu carne
sé mi cripta para siempre
sé mi poético epitafio.



Luis Romero
México

sábado, 14 de diciembre de 2013

DONDE DUERME EL NEGRO










DONDE DUERME EL NEGRO





Me oculté en este rincón
hace tanto tiempo
como un animal
receloso del mundo
lamiéndome las heridas
que sabía que nunca
iban a curar.
Sangrando pasados
mientras las venas
se me secaban
y el corazón 
arrodillado
imploraba un poco 
de nueva sangre 
para seguir latiendo.
En este rincón
sin puertas ni ventanas
nunca entró el sol
y hasta la noche 
es un invento
enfermo inacabable
sin lunas ni estrellas
porque no tengo un cielo 
sino el lugar
donde duerme el negro.



Eve V.Gauna Piragine








viernes, 13 de diciembre de 2013

EL MURO













EL MURO




Y de repente 
se corporizó la verdad 
vertical y absoluta
como un silencio
en este muro infranqueable
colosal y duro
donde las pocas palabras 
que nos quedaron
por pronunciar
se estrellaron contra él
y regresaron 
como el eco burlón del tiempo 
y sus circunstancias.
Este muro emergente
entre nosotros
es un monstruo de cristal
a través del cual
ya no nos vemos 
como éramos
ni como nos recordábamos
y mucho menos
como soñábamos vernos
en el futuro.
Este muro es el ojo
implacable de la realidad.
No esa realidad
a la que estábamos 
tan acostumbrados
que se nos grabó inalterable
y a la recreábamos a diario
de memoria sin pensar
casi como un rito cotidiano.
Sino la verdadera realidad
la que fue cambiando
y preferimos ignorar
para no enterarnos
que nosotros
dejábamos de a poco
de ser los mismos.
Mientras este muro crecía
hasta que se convirtió 
en un gran cíclope que impide
que sigamos momificando
los restos del amor.




Eve V.Gauna Piragine


TABLEROS - Autor: Avelino Sainar Núñez









TABLEROS

Autor:  Avelino Sainar Núñez



¿Recuerdas las tardes aquellas
en que rehuíamos a la monotonía
e inventábamos noches
para descubrir las mismas estrellas
sobre nuestra piel?
Mi corazón era un lagarto epiléptico
buscando dentro de tu nombre
las hormiguitas reverberantes del amor.


Las tardes reían con fugacidad de mariposas
con esa alegría cruel
desprendidas de tus labios y del tiempo.


(¡Ay, cómo deseo dejar mi cruz
y caminar desnudo hacia el sol!)


Y así un día fuimos quedando en silencio
como un tablero alfanumérico



Al que las teclas se les fuera cayendo.
Y un día nuestro display se apagó
el mutismo nos envolvió
y sólo fuimos una pausa líquida
arrancada a la pelvis de la tierra.
Es que el sim de nuestros sueños
se había bloqueado con la realidad
y hoy los dos


No somos más que dos aparatos dormidos
en las soterradas evasivas de la soledad.



  Avelino Sainar Núñez
Argentina

jueves, 12 de diciembre de 2013

VERSOS A TUS BESOS














VERSOS A TUS BESOS




Un beso tuyo
y los mares 
quedan estáticos
el mundo se sintetiza 
en este punto
los pájaros 
se tornan mudos.
Un beso tuyo
y mi sangre estalla 
en mariposas incansables
aleteando por mis venas 
envaneciendo la urgencia
que me generan tus labios.
Porque un beso tuyo
y los mares 
quedan  estáticos
el mundo se sintetiza 
en este punto
y los pájaros 
se tornan mudos.



Eve V.Gauna Piragine

sábado, 7 de diciembre de 2013

TÚ, MI METÁFORA DEL INFINITO - Autor: Avelino Sainar Nuñez















TÚ, MI METÁFORA DEL INFINITO


Autor: Avelino Sainar Nuñez





¿Cuánto de mujer
habrá debajo de tu piel? 
-me pregunté el día aquel
en que robé un beso correcaminos
al coyote distraído de tu boca-.
Una biblioteca de suspiros
esparció una colección de torbellinos
en la Babel de tu cuerpo.


El sol derramó poesía de fuego
encendiendo naranjales en tu rostro
mientras mis calles
con alma de perro y fragancia a soledad
huían por el crepúsculo
como grillos vagabundos.
Y es que llegaste tú
como una metáfora del infinito
extendiendo tus manos azules.


Hacia mi ser y mi nada.




Avelino Sainar Nuñez
Argentina

ANATOMÍA









 ANATOMÍA

  

Tengo un filo viejo
oxidado y sucio
incrustado
en la mano derecha,
es un silencio blasfemo
enfermo hasta lo absurdo.
En la otra mano
se me enraizó 
un grito hambriento
que está nutriéndose 
de mis venas
y convulsiona de pánico
ante la vergüenza
de ser descubierto.
En la frente 
llevo tatuado un mapa
de geografías accidentadas
donde se amotinan los recuerdos
incendiándome las sienes
con sus reclamos
al tiempo que mis ideas
una a una van cayendo
hasta que no son más
que un despojo
vicioso y circular.
Amarga es naturaleza humana
y su fugacidad
con todos sus deseos y sueños.
Pero el alma cuando comulga
con el cuerpo
beben del mismo vino 
en la copa de los sueño y del deseo
aún sabiendo lo amargo 
del sabor de despertar.
Por eso esta noche
como otras tantas
voy sangrando lo que soy
por el costado izquierdo
para bebérmelo 
no sin antes brindar.


Eve V.Gauna Piragine

miércoles, 4 de diciembre de 2013

VELO OCEÁNICO









VELO OCEÁNICO





La memoria
ese velo corrosivo
que envuelve el alma.
Desde él nos miran
nuestros muertos
tan ajenos al tacto
prohibidos a las caricias
imposibles al beso 
vedados a un último abrazo.
Los recuerdos
ese océano impredecible
que nos balancea
entre una lágrima contenida
por llorada
y el tonto mohín de una sonrisa
que es el sello indeleble
donde plasmamos esos instantes
en que llegamos a ser felices.


Ese velo oceánico
cada momento crece inexorablemente
tragándose los días
los meses los años.
Los recuerdos y la memoria  
son los silenciosos ojos del tiempo
mirándonos de soslayo
mientras nos va devorando.



Eve V.Gauna Piragine



ALMA INMORTAL - Autor: Luis Romero











ALMA INMORTAL

Autor: Luis Romero





Algún día dirás 
que un poeta
te amó tanto 
como a la poesía
y que arrodilló su alma
ante tu alma.


Dirás que te amó
con toda la espesura 
de su sangre 
y que hizo de tu nombre
una oración eterna
repetida por sus labios. 


Dirás que fuiste 
su romántico milagro
y la sustancia de sus sueños
despiertos.


Dirás que fuiste leña
en las hogueras de su carne,
que te escribió romances
en las paredes del aire
y en la piel de las noches, 
grises de tanto insomnio.


Dirás que te cantó tristezas
a lo lejos
y que en los espejos del amor,
grabó tu rostro
como un reflejo de sí mismo
para verte siempre cerca.


Dirás que bautizó de sideral
a ése amor más que celeste,
que inventó para ti 
un lugar llamado Sideria
y que fundó un altar 
donde en lugar 
de vanos rezos 
puso versos imposibles
y te vistió 
de sagrada diosa azteca.


Algún día dirás que un poeta
te amó más 
que a su vida 
y que labró tu nombre 
en la eterna piel 
de la poesía,
para que nunca más murieras.




Autor: Luis Romero
México