jueves, 30 de enero de 2014

DESPERTARES










DESPERTARES



Nosotros...
Un puñado de vaguedades
arrancadas a la piel de la rutina
que alimentaron nuestro insomnio.
Eso fuimos.
Después un sin fin de días
lloviznaron sobre nosotros
borrándolo todo y un sol nuevo
nos sorprendió reescribiéndonos
totalmente distintos.
Qué crueldad éste despertar
del sueño-noche donde
nos amábamos.
Qué impotencia no poder
continuar dormidos.



   Eve V.Gauna Piragine



LOS PECES DEL GOCE - Autor: Avelino Sainar Núñez









LOS PECES DEL GOCE

Autor: Avelino Sainar Núñez



Friccionarnos hasta humear
frotarnos hasta arder
y lograr encender
una hoguera en medio del río
ese río bullicioso
donde los peces del goce
himenearán la danza secreta
del nacimiento del fuego.
Inventar más tarde
en tu vientre
un océano de diamantes
y hundirme en ti
llegar al fondo y morir
morir sin recordar
si acaso estuvo primero el huevo
o el pájaro
el suelo
o el cielo
sólo los peces del goce
y una melopea mental
escapando en burbujas por tu boca.




Avelino Sainar Núñez
Argentina


TU SILENCIO - Autora: Alicia Fernández Leleu











TU SILENCIO

Autora: Alicia Fernández Leleu



Estoy en tu silencio,
En esta lejanía
Que elegiste y acepto.-

Tu silencio es apenas
Una nueva manera de esperarte,
Un otoño de hojas indefensas,
Un eclipse de sol, una pequeña
Nube, un faro inmemorial
Donde me encuentro sola
De tus voces sonrientes,
Una infinita línea
De puntos suspensivos,
Un barco que se va
Sin llevarse el adiós predestinado.-

Estoy en tu silencio
Sola, con todas tus verdades,
Fortalecida,
Luchando palmo a palmo
Contra el tenaz dolor.-

Tu silencio me acuna, y luego me despierta;
Ocupa, subterráneo, incesante,
Mi plenitud, mis miedos,
Mis atisbos de sueños,
Y mi fe recobrada.-

Tu silencio se instala
Como un ángel guardián sabio y austero,
Y me defiende de mí misma,
De aquella sinrazón que no destruyo.-
Imperceptiblemente, su ternura me salva.-

Me nutre tu silencio
Como ayer tus palabras.-



Alicia Fernández Leleu
Argentina


DUERME TUS SUEÑOS SERENA - Autor: Oscar Alberto Fernande Folguerá









DUERME TUS SUEÑOS SERENA

Autor: Oscar Alberto Fernande Folguerá




Duermes tus sueños serena
entre mi cuerpo entrelazada
afuera la noche se hace día
la luna se esconde lentamente
como no queriendo ausentarse
ya regresará para quedarse
con sus cortejo de luciérnagas.


Duerme tus sueños serena
que yo velo por ellos
no me importan las agujas
del viejo reloj que ya veo
no quiero que despiertes
deseo prolongar mis caricias
en ese pelo que se enreda
entre mis dedos fascinados.


Duerme tus sueños serena
abrirás tus ojos sin que te nombre
cuando la hora de la realidad
haga correr nuestras quimeras
más no la sepultarán en el silencio
de donde no se regresa
al brillar la primer estrella
las fantasías vivirán nuevamente.- 



Oscar Alberto Fernande Folguerá
Argentina


jueves, 23 de enero de 2014

OTROS HASTA QUE LA MUERTE









OTROS HASTA QUE LA MUERTE 




Es hasta que la muerte y de común acuerdo
mientras el tiempo no perdona.
Son dos presencias que no llegan
a acompañar una soledad.
Un par de espaldas exiliadas
en los bordes opuestos
de una misma cama siempre quieta
donde los sueños no amanecen
porque son asesinados bien temprano
en nombre de los recuerdos.
Y las bocas van naciendo despacio a las arrugas
de los besos que se nutren en la costumbre
a la espera de que las grietas de la piel 
sepulten vivos a los últimos pedidos del deseo.
Están sedados adormecidos en ellos mismos
pero a veces al mirarse a los ojos
sienten ganas de ver otros diferentes
y sus almas sonríen entre dulces y tristes
mientras la vida se va y continúa
porque el tiempo nunca perdona.


Eve V.Gauna Piragine


ANIVERSARIO DE LA NADA - Autora: Martha Oliveri









ANIVERSARIO DE LA NADA

Autora: Martha Oliveri



Érase un tiempo antaño
Sepia de albores era…
alfabeto de víspera de estarse por las noches
envuelto en el jardín de los inicios
donde el alma era de azares y jazmines.
una enlazada suave de perfume
te protegía entonces
del páramo tan próximo
que se volvía lejano al corazón bullendo.


Nada hay ya que decir.
Demasiado se ha dicho
O tal vez es tan débil la pluma del soñante
línea asfixiada en la risa segura de los necios.

¿ Importa ya... 
algo importa?

Escribo por costumbre
de no cometer actos irreparables
puedo sentir el hedor a muerte en la basura
las bolsas destrozadas por el hambre y la costumbre
Peor aun: la apatía del hambre
Una sirena gira su eterno balido
Cerca tan de cerca de mi inútil refugio.
Encapullarme de mí ya no es posible.
Mi cuerpo no puede más.
Después de todo el hizo su tarea
sostenerme vertical en el infierno.
ahora distintos son los golpes.
sus dolores dan acordes silenciosos
no echan luz a la música ni al verso
se sufren a si mismos
como pequeños mártires en mí
que los recibo en compasiva queja.


Años demasiados, para nada.
Tal vez no lo sabias,
Tal vez imaginabas algún cuento
de aquellos principescos
donde las almas emigran junto a Eros.
No tan ingenua pero si tan hambrienta
de un verbo espiritual entre tantas certezas,
cuyo patrón común es vejar el encanto.
¿Como inicia la historia?
dime tú que tienes el don de estar fuera del cuento
¿Erase una vez una niñita
entre patios vacíos y sonrisas ajenas
una niñita azul, que volvía en silencio
despojada de su verbo y de sus lápices,
con su valija abierta para siempre?


¿Y no hubo una vez jardines luminosos 
que alguien encendió para saber
porque el amor aún habita nuestro espíritu
de obcecada manera? 


Martha Oliveri
Argentina


DE ALGÚN LUGAR - Autora: Inma Diez










DE ALGÚN LUGAR

Autora: Inma Diez



Llega ataviada de toda la belleza...

de lugares donde habita el insomnio
de la cuna del mar, de la herida sangrante.
Viene del centro mismo de la niebla, 
de la risa cósmica y el dolor aislado,
de la certeza y la incertidumbre
de la magia y del misterio.

Llega como un pájaro y se posa lenta entre los ojos
como lluvia pertinaz, como bola de fuego
creciendo desde el cielo de la boca.

Es ella, revestida de contradicciones
de fracasos y aciertos, de inquietudes y dudas
de graznidos al viento y besos al ocaso.

Ella es la obsesión, el compromiso, el recuerdo,
el eterno infinito; es la leña y el árbol
es el todo y la nada, la cascada de luz
y la hora vespertina.

Es presagio de soles y de noches aciagas
ella es la soledad y el abandono, 
el genuino instante, la magnética mano
la eterna cara y cruz de la moneda.

Ella llega de la serenidad, del desafío
de la alegre tristeza, de la triste alegría
de la temeridad y el desvarío.

La poesía viene de un lugar inconquistable
porque es de nadie y de todos,
porque nadie es tan libre como ella.


Inma Diez
España


miércoles, 22 de enero de 2014

NO SÉ CUANTOS BESOS DESPUÉS









NO SÉ CUANTOS BESOS DESPUÉS




No sé cuantos besos después
los labios van borrando
las fronteras que delimitan 
mi cuerpo del tuyo
en los vértices del delirio
donde apenas somos manojos 
de venas anudadas
desgarradas a sacudidas
estremecidas por vertientes.
Habitados en nosotros mismos
dentro de una misma piel 
perdidos en la profundidad
inabarcable y convulsa
de un mar caliente de sangre 
donde nos convertimos
en un par de náufragos 
a merced de los oleajes
asidos al cobijo del mismo madero
inhalando alientos entrecortados
ahoqándonos uno dentro del otro.
Ya nuestros huesos se están arqueando
hasta que se darán por vencidos
y entonces fluiremos 
entre espumas blancas de sal y plata 
no sé cuantos besos después.



Eve V.Gauna Piragine



YO - Autora: Alicia Fernández Leleu










YO

Autora: Alicia Fernández Leleu



  Puedo vivir a solas,
hablar conmigo misma,
investigarme.-
Puedo asombrarme
de que quiero vivir,
definitivamente.-
Puedo cantar una melodía nueva
entre tantas disonancias repetidas,
y divertirme
representando el papel más serio,
puedo dividirme
y multiplicarme,
y recibir las peores noticias de mí misma,
sin miedos ni renuncias.-
No puedo desertar, yo soy Alicia,
soy ésta que nació hace menos tiempo
del tiempo que respira.-
Soy porque soy querida
por alguien, soy vastísimas horas
que a veces no coinciden con mi vida.-
Soy una sonatina de Clementi
y el compás del metrónomo
alentando los sueños.-
Soy un piano cerrado
que me duele.-
Soy un montón de imperfecciones
que fabrican amores mentirosos
(más que amores, excusas
para escribir poemas
que pocos leerán).-
No soy quien quise ser
sino otra muy distinta.-
Me fallaron los planes, a Dios gracias.-
Soy la resignación de cada día
y una perfecta soledad
que unas veces me angustia
y otras veces
toma los colores y la forma
de una fresca y dorada libertad.-
Soy amargas verdades
firmes en su denuncia
que no aceptan ni un poco de mentira
para sobrevivir.-
Soy una inagotable reserva de ternura
camuflada
bajo la toga de abogada protestona.-
No puedo desertar de ser yo misma,
no me gustan los fuegos de artificio,
soy como soy, tendrán que descubrirme
detrás de los anteojos,
el Código Civil,
y mi pequeño prestigio cotidiano.-
Tendrán que descubrirme la sonrisa...
Quiéranme como soy, o no me quieran.-
No puedo renunciar a ser Alicia.-


Alicia Fernández Leleu
Argentina


CONTRAFILOS











CONTRAFILOS



La soledad es esa mancha de humedad
en el techo del alma
que en las horas largas por desérticas
va cambiando de formas
llenando los ojos 
con imágenes del pasado
despertando en la mirada
un destello ávido
de mañanas diferentes.
Es la galera vacía del mago
que alimenta la inocencia
de esperar que de la nada
surjan  palomas y conejos blancos
y un sin fin de colores de seda
aprisionados en los pañuelos.
Es un reino poblado de ausencias
con calles demasiado conocidas
caminadas una y otra vez
pero sin saber bien 
donde ir ni que buscar.
La soledad es sin dudas
una daga forjada al fuego
de la dualidad
por eso es una derrota 
con gloria para valientes
en una batalla donde se combate
por cobarde.



Eve V.Gauna Piragine




DE AMOR Y DE SOMBRAS - Autor: Luis Romero










DE AMOR Y DE SOMBRAS

Autor: Luis Romero



Hubiéramos podido
Empapar las sábanas de amor salvaje
Subir al cielo en espiral de espasmo
Y llevar el salmo de la locura.
Hubiéramos podido
Caminar la oscura senda
Del dolor compartido
Ver las estrellas con ojos de sorpresa
Y perdernos en la espesa danza de la niebla.
Hubiéramos podido
Criar eternidades
Mares de ilusión
Y una legión de ángeles esclavos.
Hubieras podido
Llamarte Mariana.


Mi querida Mariana
Acaso la muerte te comió la lengua?
Estrenan silencio tus labios
Tus manos rozan el abismo.
Mi querida Mariana
Supe que te buscaba
Después de perderte para siempre
Cuando tu amor se quedó inmóvil.
Mariana
Abre tus ventanas de zafiro muerto
Levanta tu imperio
Hacia mi suplicio.
Me miras sin mirarme
Estoy absorto en la belleza de tus restos
Estoy perdido en tu gélido universo
En la transparencia de tu carne.


Hubieras podido
Matarme la tristeza de vez en cuando
Cabalgar en las llanuras de la utopía
O sembrar estigmas en mis labios.
Hubieras podido
Ser sólo mía
Bañarme con tu sangre suicida
En rocío lunar.
Hubieras podido
Perder el tiempo conmigo
Abrir tus alas a mi viento
Y en el opio de mi verbo
Navegar la insania.


¿Qué cielo pisas?
¿Qué infierno adornas?
Es tu sombra mi luz
Mi cruz y mi antorcha.
Es inútil esta lucha
De mi beso contra tu sueño
Bella muriente
Es inútil.
Qué triste esta cercanía de cuerpos
Qué cerca esta lejanía de almas
Mi llanto inunda este destiempo
Esta letanía de suspiros
Esta trama de amor mutilado.
A mi lado eres como una piedra
Pero más suave
Pero igual de quieta.


Hubiera podido
Ser aquel que no soy
Dedicarte mi nostalgia
En blanco vuelo.
Hubiera podido
Hacer un cuento de amor sombrío
Inspirado en el brillo de tus ojos.
Darte a comer mi corazón
Y desollar dioses
Para cubrirte con su piel.
Hubiera podido
Borrar tu nombre del olvido
Sacarte ilesa
Del final de la tormenta.
Hubiera podido
Hacer caminos de edén infinito
Y acunarte entre nubes
En azul terrestre.


Dejo caer los ojos sobre ti
Y advierto el tétrico espectáculo
Pero tú eres sorda a esta barbarie poética.
Dejo caer los párpados
Quiero olvidar la escena
Es más duro que el llanto de una roca
En desamor.
Y cómo olvidarla
Si es tan pura como el viento
Con tu aroma en esplendor de ángel.
Junto a la sombra de tu vida
Se me olvida que no escuchas mis palabras
Ni escuchas mi silencio.


Es mentira que me miras
Que respiras la poesía de esta tristeza
Es mentira que deliras
En la caricia de mi voz.
Es mentira
Un sueño lacónico
Un idilio que expira.
Todo es mentira
Yo inventé la lumbre en tus manos
Y tu páramo encendido.
Es mentira que tú piel
Sea de terciopelo
Pero lo fue
No hay duda.
Es mentira que desprendes luz
Que la niebla no te toca
Que la luna llora por ti.


Estoy a los pies del dolor
Entre tu sueño eterno
Y tú despertar imposible.
No hay táctica contra ti.
Sembraré un réquiem en tu oído
Un beso triste en tu misterio
Y mi deshecho corazón
En romance rapaz.
Me envuelve el frío de la melancolía.
La callada sinfonía de tu cuerpo
Desnuda murmullos de amor y de sombras
El final de mi canción fantasma.
El último brillar de mis ojos sobre ti.
Te veré por última vez
Detrás del cristal.
Pues los ojos de la muerte
Te vieron primero.


Luis Romero
México