sábado, 31 de enero de 2015

IMÁGENES DE TU VOZ - Autor: Luis Romero









IMÁGENES DE TU VOZ

Luis Romero

Te escucho y siento que bailo
con la muerte sobre un suelo
de niebla.
Bailamos un vals de eternidad
a media luz
con pasos lentos de amapola.
Te escucho
y eres la voz del trueno
en un cielo que llora nostalgias,
eres rumor de olas
hecho de canto sirenal
y funeral plegaria.
Te escucho y eres el viento
siempre nocturno y fantasmal,
eres claro de luna
y laguna pacífica
en sueño profundo.
Te escucho y eres mágico silencio
de calma perpetua,
como el paisaje estático
en los ojos de los muertos,
como la voz de mi alma
pronunciando tu nombre.


Luis Romero
México

NUESTROS HIJOS - Autor: Maxi Romero









NUESTROS HIJOS

Maxi Romero


Nuestros cuerpos
fueron la flama estiloide
que circunscribió los contornos del deseo.
Nuestras almas
fueron las galletas salobres
que se ahogaron en la bruma del olvido.
No se repetirá en el mundo
esa dicha amarga y columniforme
de los besos, que no nos dimos.
Nunca volveremos a escuchar los alaridos susurrantes
de los latidos amordazados de caricias.

Nunca veremos
(crecer, correr, dormir
beber, sentir… vivir)
a esos hijos
que no tuvimos.


Maxi Romero
Argentina

domingo, 18 de enero de 2015

LA CÁSCARA Y EL GRANO - Autor: Avelino Sainar Nuñez










LA CÁSCARA Y EL GRANO

Avelino Sainar Nuñez


Cuando yo haya dejado mi forma
¿Qué quedará en mi cama?
¿Un sol o un picaflor de luz?
¿Un caburé desmayado
enredado en los chillidos de mis sábanas?
¿Habrá servido de algo
el haber esparcido una constelación
sobre la faz de tu ombligo?
¿Qué pondrán en los sitios vacíos de mí?
¿Un cardenal con ojos de chinchilla
o un algarrobo?
¿Una tuna ebria de soles
junto a la incertidumbre de un caminante ciego?
¿Quizá un ñangapirí florecido de lechuzas?
¿Tal vez un quebracho soñando ser
una escalera intérmine
o un algodonal donde el llanto del bracero
se pondrá día a día la máscara del canto
para arrullar su ilusión?
Cuando yo ya no esté
mi ángel musical
quedará bañando de pentagramas  
los campos de mi niñez.
Los tabacales y los marandovás
contemplarán las lunas que no vi
y los luceros que jamás volveré a ver.
Cuando el grano regrese a su origen
devolveré su sueño a la tierra
y seré un fantasma embrional
flotando en mi propio centro 
fosforeciendo la vacuidad 
del sudario de mi propia cáscara. 


Avelino Sainar Nuñez
Argentina

A MI AMIGO PEDRO, EL DE LA NIÑEZ - Autor: Juan Benito Rodríguez Manzanares










A MI AMIGO PEDRO, EL DE LA NIÑEZ

Juan Benito Rodríguez Manzanares

(Cuartetos endecasílabos)


A mi amigo Pedro, el de la niñez,
alzarlo en volandas me gustaría,
aunque seguro que él me pediría,
apretar nuestras manos otra vez.

Encerrando en ese gran apretón,
el misterio mismo de la amistad,
el cual te aleja de la soledad,
en pos, de esa sincera sensación.

Con mi amigo Pedro ahora quisiera,
jugar de nuevo un reñido partido,
de esos que ya tenía en el olvido,
de esos que no importaba quien perdiera.

Pero el destino, triste y miserable,
nunca unió de nuevo nuestros senderos,
tejiendo con esos años primeros,
un recuerdo por siempre inolvidable.

Más, un aciago día de verano,
tu pálida faz mostró un noticiario,
en su balance de muertos diario,
haciendo que me temblara la mano.

Jugar ese partido no pudimos,
y tampoco las manos estrechar,
pero nunca jamás te he de olvidar,
pues juntos nuestra niñez compartimos.

A mi amigo Pedro, el de la niñez,
alzarlo en volandas me gustaría,
aunque seguro que él me pediría,
apretar nuestras manos otra vez.


Juan Benito Rodríguez Manzanares
España

viernes, 16 de enero de 2015

GENTILEZAS - Autor: Avelino Sainar Nuñez











GENTILEZAS

Avelino Sainar Nuñez



¿Fuiste un sueño o un recuerdo?
En mi mente te apareces
como una ilusión trastocada
una prisionera de mis redes neuronales.
La belleza nace del dolor
y esto no es más que otra mentira
una pequeña gentileza de mi espíritu
que trae consigo en un barullo líquido
toda tu imagen.
Un sapo de vidrio abre los ojos
y yo veo en su interior
el mecanismo perfecto del amor
y visualizo, además
la inefable llave del olvido.


Avelino Sainar Nuñez
Argentina

Un poema de Roberto Abad Sanvean








Un poema de Roberto Abad Sanvean


            llega el juramento de la noche
silencio ritual
            el mar interpretado se divide entre
velos y aguas

            ya no distingo la respiración de
una mujer dormida de una barca que parte


Roberto Abad Sanvean
              Perú


miércoles, 14 de enero de 2015

MENTIRAS MUDAS









MENTIRAS MUDAS



Ella duerme un cansancio
acunado en el útero
de la memoria.
Mece entre las manos
sus ojos sonámbulos
y les canta cenizas
que amordazan las horas.
Ella es libre encerrada
por las jaulas de la noche.
El sol le calcinó el corazón.
Y miente cuando devora 
palabras evitando que nazcan.
Siempre miento.

Eve V.Gauna Piragine