Tentación
Autor: Daniel Lopez
El Maldito Agonista
Te siento infinita
y bella,
regada de pasión prohibida,
gritando suaves pecados
que me conducen
al celeste infierno de mis deseos,
dominando mi voluntad,
arrastrándome de pensamientos
hacia la nada…
o hacia el todo que mis sueños relatan
cuando despierto fundido en impulsos
inexplicables,
incontenibles…
absurdamente alejados de mi alcance…
alejados de mi realidad…
realidad que se me esconde,
que se me escapa,
y que me obliga a seguirte
hasta el árbol de sombra vedada,
y de caricias no permitidas;
y de besos clandestinos
que condenan mi alma
a sufrir los lamentos del
fuego eterno,
que me consume,
que me desgarra de pudores,
y me chorrea con ansias libertinas,
revelando un suspiro del Paraíso ante mí,
que me obliga a necesitarte,
a reclamar tú presencia en mis instintos,
tomándome,
poseyéndome,
transformándome en presa fácil
de tus mandatos absolutos,
guiando mis pasos,
desviándome de los prejuicios,
enfrentándome a lo desconocido,
a lo aceptado como bueno
por la mediocridad que separa lo mejor
de lo que en apariencia
es malo,
oscuro…
delicioso…
inundado de aroma a serpiente
en vergonzante destierro,
haciendo locuras,
desatando cadenas…
viviendo…
y bella,
regada de pasión prohibida,
gritando suaves pecados
que me conducen
al celeste infierno de mis deseos,
dominando mi voluntad,
arrastrándome de pensamientos
hacia la nada…
o hacia el todo que mis sueños relatan
cuando despierto fundido en impulsos
inexplicables,
incontenibles…
absurdamente alejados de mi alcance…
alejados de mi realidad…
realidad que se me esconde,
que se me escapa,
y que me obliga a seguirte
hasta el árbol de sombra vedada,
y de caricias no permitidas;
y de besos clandestinos
que condenan mi alma
a sufrir los lamentos del
fuego eterno,
que me consume,
que me desgarra de pudores,
y me chorrea con ansias libertinas,
revelando un suspiro del Paraíso ante mí,
que me obliga a necesitarte,
a reclamar tú presencia en mis instintos,
tomándome,
poseyéndome,
transformándome en presa fácil
de tus mandatos absolutos,
guiando mis pasos,
desviándome de los prejuicios,
enfrentándome a lo desconocido,
a lo aceptado como bueno
por la mediocridad que separa lo mejor
de lo que en apariencia
es malo,
oscuro…
delicioso…
inundado de aroma a serpiente
en vergonzante destierro,
haciendo locuras,
desatando cadenas…
viviendo…
Autor: Daniel Lopez
El Maldito Agonista
Argentina
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