LAS CENTURIAS DEL POLVO
La estructura única
de tu boca
continúa pronunciando: no, si... no,
deshojando sin prisas
las centurias resumidas
en la fugaz lozanía
de una flor.
Cae de la herida
una gota,
en ella resbala cómoda
la inocencia
de otro pétalo
albergando la cobardía
de la pregunta.
Todo se lo lleva el viento
del miedo a la verdad
ignorando su respuesta.
Y otra vez tu boca,
y otro pétalo de la misma flor.
La maleable sustancia
del polvo
se erige desafiante
desde otros tiempos
en la antigüedad de la herida.
La pregunta temerosa
es un sentimiento que late
escondido en la mentira
de la materia,
en la crueldad de la forma.
Acaso no ves en la lluvia
el llanto vibrante
de la desmemoria?
La eternidad desconoce de muertes
y la muerte se viste de umbral
hacia la propia eternidad.
Eve V.Gauna Piragine
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