MI SOLEDAD ACOMPAÑADA
Oscar A. Fernande Folguerá
Estoy tratando, soledad, de acompañarte
sólo se me ocurre hacerlo con otra
que compartan el silencio de las rosas
hermosas pero mudas ante la algarabía
que despiertan al verlas primorosas
pero impávidas al clamor de la sorpresa
de la perfección tan imperfecta de la naturaleza
divinas y mudas sin expresión de complacencia.
Así es mi soledad y la tuya
no se expresan más que con otra que clame
por no estar sola con ojos abiertos en la madrugada;
se miren como en un espejo en el agua
y derramen lágrimas de dolor y consuelo
que desahoga el alma y el pensamiento
mientras hallan en el abrazo el consuelo
de no estar más solos esperando el alba.
Encontré en ti amaneceres en calma
con surcos secos y sin nostalgias
comisuras prolongando una sonrisa
que brota auténtica sin ocultar nada
somos la enfermedad y su remedio
mi soledad te pertenece y la tuya es mía
para estar en sociedad y borrar los días
de largas noches y una cama vacía.
Oscar A. Fernande Folguerá
Argentina
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