lunes, 31 de marzo de 2014

TÓXICO IDÍLICO







TÓXICO IDÍLICO



Ha muerto un cansancio
entre mis venas, huesos y músculos
y no descansa en paz.
Cada vértebra, cada arteria 
cada gramo de mi carne 
es la sepultura de su cadáver sin cuerpo.
Un cansancio murió
con los ojos abiertos en sal
-son cristales de llanto temblando ahora-
con las manos cerradas 
apegado a esperas viejas
anestesiado en dolores.
Se ahogó en mi sangre
entre esqueletos de corales, peces y algas.
Un cansancio vencido ha muerto
tóxico veneno idílico 
y ya no tengo descanso 
ni durmiendo toda la vida.
Era mío antes de ser de él.


Eve V.Gauna Piragine

No hay comentarios:

Publicar un comentario