OSARIO DE PALABRAS
Estas palabras no callan, no dicen
solo están llenas de lejanos sonidos ajenos.
Yo los escucho como míos
aunque sé que ya no lo serán.
Son palabras con sabores
que sedimentan bajo la lengua
la mansedumbre de lo amargo
cuando el pasado vuelve a la boca
y se entremezcla con lo dulce
porque no existe pureza
ni siquiera en la amargura.
Perfumes de palabras que pasan inadvertidos
por comunes, cotidianos, por simples
como el aroma de la tarde o la mañana.
Los días huelen a tormentas solares
y las noches se envuelven despreocupadas
en fragancias lunáticas.
Palabras extrañas llenas de espacios
vibrando en la garganta, no germinan
desde la raíz de las cuerdas vocales
por esto desconocen el dolor de nacer
y no cargan la herencia del miedo a morir.
Son palabras fragmentadas que flotan
alrededor contra mi como piedras
pero dentro de mi son nada.
Palabras de humo encerradas en espirales
donde chillan los pájaros que no existen
y se elevan hasta el cielo que nunca me mira
para no ver mis ojos deletreando cegueras
entre lo que se dice y se calla.
Eve V.Gauna Piragine
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